lunes, 16 de febrero de 2009

Internet: ¿camino de la perdición?

En los medios de comunicación, así como en las grandes multinacionales, una de las estrategias más acertadas, y por tanto utilizadas para dar con el producto adecuado, es la personalización de la información. Conocer lo que el cliente desea. Internet no iba a ser menos. Desde su aparición, y gracias a la multiplicidad de funciones que permite, todas las empresas, corporaciones, así como los medios de comunicación y otras instituciones, han explotado la Red, incluyendo su oferta o sus productos en la misma. Sin embargo, Internet se ha caracterizado por ser un modelo completamente distinto a los anteriores en términos de contacto con los usuarios.

La Red permite una interacción nunca antes contemplada, en la que los usuarios o clientes participan de forma activa y dinámica en las actividades de los agentes antes mencionados. Este proceso nos conlleva a un problema en creciente desarrollo, debido al avance imparable del medio. La colaboración de los participantes de la Red, ha propiciado que la información más significativa de la sociedad trascienda con una tranparencia flagrante a los medios. Y de este fenómeno se aprovechan las empresas más ‘avispadas’ y las más ‘grandes'.

Esta interacción se ha manifestado en forma de participación en redes sociales, como Facebook o Tuenti, en las que la inclusión de los datos individuales es inevitable, los gustos, las aficiones, las costumbres,… De igual forma, las páginas más visitadas o los anuncios publicitarios que han propiciado mayor número de clics, permiten contemplar unas preferencias en los consumidores. La pérdida de individualidad queda patente ya en el vídeo, así como el control que se ejerce sobre cada uno de los usuarios:

“Nunca había sido tan fácil que la gente integrara su vida al ambiente mediático.”

Googlezon reclasifica, recalcula y recombina estas piezas sueltas con la información de cada uno: las anotaciones de blog, fotos, las compras, la vida… de pronto, las noticias son más relevantes que nunca.”

"Epic produce un paquete personalizado de contenidos para cada usuario sobre la base de sus gustos, sus hábitos de consumo, sus intereses, su situación demográfica y su red social, con el fin de darle forma al producto.”

El vídeo Epic 2014 trata, desde una perspectiva futurista y un tanto pesimista (pero no por ello desencaminada), lo que depara la rápida evolución de las macro-compañías en el medio de Internet, teniendo el cuenta el acceso a la información relevante de los clientes ya citada. Resulta como mínimo preocupante la visión expuesta, pero a mi parecer, está bastante acertada. Las compañías buscan los datos individuales, para ‘conocer al cliente’, y nosotros, mediante diferentes vías, se los estamos proporcionando. Por tanto, es normal y más que plausible que poco a poco, los productos ofrecidos satisfagan la demanda específica existente. Pero con ello, lo que se va a conseguir, es que los medios se apoderen de nuestra privacidad, sabiéndolo todo acerca de nosotros.



La perspectiva más dramática es la del seguimiento de cada uno a través del GPS que se explicita en el vídeo. Sin duda, resulta una aberración que se sepa a cada momento dónde estamos, hacia dónde nos encaminamos, y cómo nos movemos. Cualquier tipo de vida privada quedaría anulado, no existiría la privacidad. Además, las compañías harían todo lo posible por abordarnos todavía con más fuerza, incluyendo elementos publicitarios a nuestro paso,…

Por tanto, y por el bien de la individualidad humana, esperemos que el ‘Proyecto Epic’ nunca se lleve a cabo. La vida pasaría a ser propiedad de las grandes corporaciones, mucho más de lo que lo es ya.

La idea que no concibe un servidor, expuesta en el vídeo, es la desaparición de los medios impresos, al menos a corto plazo. Internet, y las plataformas electrónicas, no tendrán nunca el encanto de éstos, si bien puedan ser más dinámicos o inmediatos. Las sensaciones de poseer un diario escrito en las manos, de manipularlo a nuestro antojo donde quiera que vayamos, no son simples de sustituir. Si bien, con el proceso en el que se ha metido la humanidad de ‘electronizarlo’ todo, no cabe duda que en un futuro un poco más lejano, quien sabe si incluso un siglo, esto pueda llegar a ocurrir… En definitiva, Internet ofrece mucho, pero también muestra un horizonte preocupante para el individuo como tal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario